¿Cómo reaccionarias si tú no pudieras decisiones en tu vida?¿Cómo te sentirías si cada paso que das, la ropa que te pones, lo que comes, en qué trabajas y con quién compartirás tu vida no fuer decisión tuya?¿Qué pasaría si toda tu vida estuviera decidida a los 12 años? Jonás es un chico que vive en este mundo gris, sin colores, un mundo sin lugar para las decisiones propias, Jonás es un chico de once años y en pocos meses tendrá lugar la ceremonia en la que se decidirá su futuro, su profesión pero... ¿Y si no le gusta?¿Y si no encaja con sus nuevos compañeros?¿Y si en realidad no sirve para ello?
Jonás tiene medo porque, al parecer, es el único que se plantea estas preguntas, todos saben que la decisión que tomen por ellos será la correcta y, ni siquiera se plantean qué profesión será a la que sean asignados. Jonás siempre ha sido diferente y esto quedará patente cuando en la ceremonia de los Doces Jonás sea designado como aprendiz del Dador de recuerdos, deberá recibir todos los recuerdos de la historia de la humanidad para que el saber nunca se pierda.
La verdad es que cuando leí la sinopsis de este libro pensé que sería un libro brillante, de estas distopías que te hacen reflexionar sobre lo que pasaría si nos empeñamos en tener todo controlado para que la raza humana sea más perfecta y mecanicista. Estas son las distopías que me gusten y, The Giver, es sin duda de este tipo. El dador de recuerdos nos presenta una sociedad en la que todo está controlado para que tomemos las mejores decisiones, para que la raza humana roce la perfección y todos estemos en igualdad de condiciones y alcancemos el máximo rendimiento profesional y biológico. A priori ésto puede ser el sueño dorado de cualquiera igualdad y perfección pero la novela se encarga de demostrarnos que una sociedad así no es la solución puesto que es una sociedad fría en la que no hay lugar para la espontaneidad o los sentimientos.
Hasta tal punto es fría esta sociedad que, a medida que avanzas en el libro, te das cuenta que para los funcionarios las personas son meros individuos sustituibles que sólo sirven para perpetuar la raza humana y, aquellos que no consiguen adaptarse a las normas o a los cánones mínimos son desechados.
Sin embargo, a pesar de que la idea original es muy interesante e inquietante a la vez, nos encontramos ante una novela que promete, te crea expectativas pero luego no las cumple ¿por qué? Muy simple, es muy lenta y se entretiene demasiado en todo lo que sucede antes de la ceremonia de los Doce cuando lo realmente jugoso del libro es después. Respecto a los personajes, debo decir que me he quedado con cierto sabor amargo en la boca; Jonás y el Dador de recuerdos me han gustado mucho, están muy bien perfilados y llegas a meterte en la piel de ellos pero, el resto son prácticamente inexistentes, son meras pinceladas que aparecen en el libro porque se necesita en un momento concreto.
Otro punto flaco del libro quizá sea su final porque es algo cerrado, la trama podría resolverse perfectamente así y, teniendo en cuenta la calidad del libro en conjunto, hace que no tengas muchas ganas por leer las siguientes partes de la saga.
Hola^^
ResponderEliminarPues mira que a mi me llamaba mucho, pero ahora no sé...creo que lo dejaré pasar por ahora, que tengo muchos libros pendientes de leer.
besos!
Me llamab la atención desde hace bastante, sin embargo hay sagas a las que tengo más ganas así que por el momento dudo que lo lea.
ResponderEliminarUn saludo.