Hojas de dedalera nos cuenta la historia de Annabel, una niña con un cabello rojo como el fuego que vive en el cementerio de Highgate con su tía y su tío. Pero la vida no es un camino de rosas para la pequeña Annabel, pues padece una rara afección cardíaca, nadie espera que sobreviva mucho, pero mientras tanto ha de tomar cada día unas gotas de digitalina, una planta cuyas flore tienen forma de dedal. Es quizá esta rara enfermedad que la hace estar al borde de la muerte, el motivo por el que Annabel tiene una percepción especial de aquellos que ya han dejado atrás la vida, Annabel es una médium.
La verdad es que encontré esta novela por pura casualidad, no recuerdo bien ni cómo llegué a ella. Lo que si recuerdo es que con esta novela tenía sentimientos encontrados, me atraía y no lo hacía a la vez. Me encantaba la portada y la sinopsis me resultó muy atrayente, pero por otro lado no me llamaba por el hecho de tratarse de la historia de una médium porque supondría que caería en los típicos tópicos. Sin embargo, como suele pasar con novelas que compras sólo por intuición, siempre acabas sorprendiéndote con las historias que encierra. La trama que nos propone Victoria Álvarez me ha parecido muy original y diferente, nunca había leído una novela sobre médiums y tenía mis reservas sobre ellas, sin embargo, la autora creo que ha enfocado el tema del trato con los muertos de una manera muy elegante y, sobre todo, lo que más me ha gustado es que no ha caído en los tópicos de mujeres con turbantes, miles de anillos en los dedos, mesas que giran o voces de ultratumba.
Del mismo modo, nos encontramos con una historia que conjuga a la perfección este pequeño halo fantástico con el misterio y los crímenes propios de Londres de finales del siglo XIX y, como no, con una historia de amor que a más de uno le sobrecogerá porque es delicada y preciosa pero, de eso ya hablaremos más adelante.
En mi opinión, el punto fuerte de esta novela son las descripciones que hace Victoria Álvarez. Las descripciones son detalladas y llenas de color, de tal modo que con cada palabra te trasladan a las empedradas calles de Londres, puedes sentir el lujo de los coches de caballos pero también te parece hasta oler el aroma decadente de las calles de White Chapel cuando la autora las describe. La autora consigue que el lector se meta de lleno en la historia y la viva como si formara parte de ella, o al menos como si estuviera en aquellos lugres mientras trascurren las diferentes historias que allí se desarrollan.
Me ha gustado mucho también el ritmo que le ha dado a autora a la novela; es un ritmo rápido y fluido lleno de giros de acontecimientos inesperados que te harán cuestionarte los pilares de la historia unas cuantas veces y que te pondrán el corazón en un puño. Creedme, ha habido veces que leyendo he llegado a odiar a la autora por el giro tan brusco que ha dado hasta el punto que te cuestiones si tu personaje favorito en realidad no debería serlo.
Y ahora ¿qué tal si hablamos del tema romántico de la novela? Solamente puedo decir maravillas de esta historia de amor que nos propone la autora, una historia delicada, tierna, apasionada y que, como en cualquier historia real, sus protagonistas han de superar ciertas dificultades porque ninguna historia de amor es perfecta, todas deben sortear alguna piedra en el camino. Mi única pega sobre ella, es que quizá surge de una manera algo precipitada pero, sin embargo, aunque surge de manera precipitada se va desarrollando a lo largo del libro.
¿Mi personaje favorito de la historia? Es algo difícil escoger un único personaje porque francamente la autora ha hecho un gran trabajo con todos los que aparecen en la historia. Cada uno tiene su importancia en la historia y ninguno está de puro relleno, todos tienen su trasfondo y a todos los llegamos a conocer bastante bien. Si tuviera que escoger sólo a uno, creo que me quedaría con Lord Rosenfield. Adoro esa mezcla de dulzura, picardía y arrogancia que tiene. Hace que la historia se tiña de momentos muy cómicos y, para que negarlo, me ha encantado porque me ha recordado muco a mi querido Will Herondale.
¡Hola Patricia!
ResponderEliminarEste libro no lo conocía, pero pinta genial. Me ha recordado vagamente a La restauradora cuando he leído la sinopsis, pero ya veo que no tiene nada que ver *-* Me lo apuntaré, porque seguro que me gusta.
¡Un besote! <3
No he oído hablar de La restauradora (ahora me paso por tu blog a ver si tienes la reseña jejeje) pero sí te puedo asegurar que Hojas de dedalera es de estas novelas que te cautivan desde el principio hasta el final.
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarHace poquito lo leí y opino lo mismo que tú. Si te ha gustado este te encantará Tu nombre después de la lluvia, de la misma autora y también de temas paranormales.
Aprovecho para quedarme por tu blog, ¡nos leemos! :D
Gracias por quedarte!
EliminarLa verdad es que tengo muchísimas ganas de hacerme con más novelas de esta autora, gracias por la recomendación (: