21 dic 2013

Reseña "The selection"

¡Buenos días blgueros y blogueras! Hoy os traemos a primera reseña del blog, esperamos que la disfrutéis mucho.

Título: La selección
Título original: The selection
Saga: The selection #1
Editorial: Roca editorial
Nº páginas: 240
Autora: Kiera Cass


Sinopsis
Para treinta y cinco chicas, La Selección es una oportunidad que solo se presenta una vez en la vida. La oportunidad de escapar de la vida que les ha tocado por nacer en una determinada familia. La oportunidad de que las trasladen a un mundo de trajes preciosos y joyas que no tienen precio. La oportunidad de vivir en un palacio y de competir por el corazón del guapísimo príncipe Maxon.
Sin embargo, para America Singer, ser seleccionada es una pesadilla porque significa alejarse de su amor secreto, Aspen, quien pertenece a una casta inferior a la de ella; y también abandonar su hogar para pelear por una corona que no desea y vivir en un palacio que está bajo la constante amenaza de ataques violentos por parte de los rebeldes


Opinión personal
He leído críticas muy duras de este libro, pero también he leído críticas muy buenas. Yo me sumaré al grupo de los que han decidido que este libro les gustaba, aunque reconozco que hay aspectos en la críticas que se realizan que son verdad ¿empezamos?
La selección nos narra la historia de América Singer, una chica de Iléa, un “país” que corresponde a parte de los Estados Unidos pero no, para mi sorpresa, Estados Unidos no se presenta como la nación potente que es ahora, Iléa es un territorio que surge tras la invasión de China en Estados Unidos y, curiosamente, es uno de los reinos (sí, reino y no República tal y como es este país ahora) del mundo con menos poder ¿irónico no?

Iléa tiene una sociedad algo distinta de lo que tenemos ahora; la población se organiza en diferentes castas (unos, doses, treses, cuatros, cincos, seises, sietes y ochos) y cada uno sólo puede desempeñar determinados trabajos, o vestir de una forma u otra. Todo está muy limitado y mientras lo de las castas superiores disfrutan de todo aquello que pueden desear, las castas inferiores a menudo sufren muchas estrecheces y necesidades que, ahora consideramos básicas.

América Singer es una cinco, la casta de músicos y artistas y, para su desgracia (por darle algo de dramatismo), está enamorada de Aspen un seis, un sirviente, alguien de una casta inferior; esto significa que al casarse con él, como ella planea, supondría que ella descendiera de casta, de este modo, Aspen se convierte en una relación que los padres de América, en especial su madre, no aceptarían. Un día, su vida cambia drásticamente y, en una sola semana, se encuentra con que Aspen decide dejarla, herido por su orgullo de no poder darle más caprichos o la certeza de un futuro mejor y, por si fuera poco, ha ido seleccionada para el proceso de la Selección.

 Y… ¿qué es la selección? Es tan sólo un proceso de varios meses en el que 35 jóvenes de toda Iléa son escogidas al azar tras rellenar un formulario, sin importar su casta, para ser candidatas a casarse con el príncipe Maxon, un chico aparentemente rígido, formal quizá demasiado formal y forzado. Para muchas chicas ser escogidas es todo un honor pues, aquí podrán satisfacer la primera fantasía que tiene cualquier mujer cuando es tan sólo una niña pero adivinad, ¿a quién no le hace nada de gracia haber sido elegida? A América por supuesto.

A lo largo de las hojas (se pasan más rápido de lo que esperas) llegamos a la vida de América en el palacio de Iléa y, confieso, que una de las escenas favoritas de mi libro se encuentra justo en el primer día de América en el palacio (miento, son dos de mis favoritas) La primera de ellas vendría a ser el “proceso de chapa y pintura” al que someten a todas las candidatas. Es en esta escena en la que nos damos cuenta de que, la personalidad de América es fuerte, de principios claros y por qué no, nos identificamos con ella (o al menos yo); en lugar de recurrir al cambio total, ella no desea cambiar su esencia, no quiere perderla bajo kilos de maquillaje y toneladas de joyas sobre su cuerpo, quiere seguir mirándose al espejo y saber que es ella. ¿La segunda? su primer encuentro con Maxon.

Maxon, Maxon, Maxon… ¿qué contaros de él sin caer rendida a sus pies? Nada más llegar a palacio descubrimos que no es el chico aparentemente idiota que se nos dibuja cuando hablan de él a través del Report. Es todo lo contrario a Aspen, delicado, dulce, tímido, correcto, el típico chico que (según lo que imagino) con sólo un abrazo o una caricia en el pelo podría hacerte sentir segura, como en casa, sin miedo a nada. América va dándose cuenta de ésto a lo largo de la novela y, aunque el comienzo entre ellos dos no puede ser más gracioso
             - ¿Estás bien, querida?            - Yo no soy “tu querida” - dije mirándole fijamente. Mi mirada de asco no dejaba lugar a dudas.            -¿Qué he hecho para ofenderte?¿No te he dado todo lo que has pedido?- preguntó realmente confundido por mi respuesta. Supongo que esperaba que todas le adoráramos y diéramos gracias por su existencia.


al final decide dejar de lado aquella hostilidad y darle una oportunidad, como amigo. Lo que ella no es capaz de sospechar es que, poco a poco el roce hace el cariño y, cada vez va cogiéndole más aprecio a ese príncipe formal. Aspen va siendo tan sólo un vano recuerdo en su memoria, aunque no inexistente y, finalmente pasa lo inevitable, Maxon no puede evitar irse enamorando de esa chica perspicaz, llana y sincera que dice ser su amiga y que, en principio sólo estaba allí para poder ayudar económicamente a su familia (por cada semana que permanece una chica en la selección la familia de ésta recibe una retribución económica). 

Esto pasa desapercibido para los ojos de América, pero no para los míos o para lo del resto de chicas o, simplemente para cualquier persona con ojos. Veamos querida América, si de entre 35 chicas un chico tiene más citas contigo que con ninguna otra y, encima, sólo parece sacar su verdadera personalidad cuando está contigo… ¿Qué tenemos? Amor, muy bien jejeje. Pero gracias a Dios Maxon se lanza y decide regalarle su primer beso, tímido y torpe a ella, América y ella, aunque al principio confusa, se da cuenta de que poco a poco en ella también ha surgido un sentimiento hacia él, quizá no tan intenso como el de Aspen, pero sí uno que podría hacerla olvidar.

Y  aquí es cuando pensé, oh no, se han cargado la novela, la han hecho predecible y monótona ahora serán hiperfelices y será pastelosa y más de lo mismo toooodo el rato y más teniendo en américa y ver cómo ella cae rendida a sus pies poco a poco. Esta monotonía sólo se rompe por algún que otro ataque de los rebeldes al castillo, cosa que creo que es uno de los puntos flacos de la novela.

Os explico, el reino de Iléa está amenazado por dos grupos de rebeldes contrarios a la monarquía que, de vez en cuando llevan a cabo pequeñas incursiones al castillo destrozándolo todo. La autora tiene aquí un gran filón para explotar, para hacer la novela más madura y romper un poco con la monotonía de reducirla a las citas entre Maxon y todas las escogidas. ¿De dónde surgen estos rebeldes?¿Por qué odian tanto a la monarquía?¿cuándo urgieron estos grupos? Son preguntas que todos nos haríamos al leer el libro y, que la autora no responde, al menos en este primer libro. Otro de los puntos flacos de la novela, en mi opinión, es lo inverosímil entre la relación de las aspirantes a Maxon. Ninguna se pelea, no hay rivalidades, no hay chicha en definitiva. Vamos a ver querida Kiera, tú mete a 35 chicas en un palacio con la posibilidad de casarse con un chico guapo que, además de estar forrado, será en unos años el rey; te digo yo que si eso ocurre en la realidad se están tirando de los pelos toooodo el día y haciendo artimañas. La única que se ajusta al perfil es Celeste, y apenas se le da protagonismo.

Por suerte, para romper con esta monotonía de unas pocas hojas antes de llegar al final del libro, nos encontramos con un suceso inesperado, algo que cambiará el curso de la historia; adivinad quien aparece en el último momento para desbaratar todos nuestros esquemas y como no, los de América : Aspen

La selección es una novela muy buena en mi opinión, fácil y rápida de leer pero, sobretodo me gusta por lo realista que es dentro de la propia fantasía, puesto que Iléa podría ser cualquier país dentro de unos pocos años. La crítica social que realiza es increíble y, aunque hay alguno aspectos de la novela que se podrían pulir, creo que en líneas generales es una novela que merece ser leída.


2 comentarios:

  1. ¡Hola guapa! A mí la verdad que esta novela me encantó, me encanta el aire de princesas que tiene.
    besitos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. princesas de tinte moderno sin duda! Aunque creo que la autora sabe mantener un buen equilibrio para que no resulte i típica ni infantil (:

      Eliminar