Con unos ingredientes así pensé que devoraría este libro, que la historia me cautivaría y que, además, al contar con una edición tan bonita la experiencia al leerlo sería completa. ¿Ha sido así? Sí y no.
Drácula tiene una buena historia, la de un misterioso Conde de Transilvania que desaparece durante el día y tiene largas conversaciones con Jonathan Harker por las noches. La historia tiene garra, te mantiene con la intriga, sin embargo, la forma de narrarla es lo que hace que el libro flaquee hasta el punto de poder llegar a aburrirte. Drácula está escrito a modo de diario por lo que, el lector va conociendo el desarrollo de la historia gracias a las narraciones en sus respectivos diarios de personajes como Mina Harker, Jonathan Harker, Van Helsing o el doctor Seward.
En un principio podrías pensar: "vale, una historia narrada a varias voces hará que la historia sea mucho más completa, o incluso más amena porque si no te cae bien un personaje siempre saltará a otro que puede caerte mejor". Bien, esto en una novela normal, con sus diálogos podría ocurrir pero en modo diario sigue ralentizando mucho la acción y no acaban de conectar todas las historias entre sí.
Por otro lado, ha habido algo que me ha puesto muy nerviosa, pero mucho mucho. Igual que en muchas películas de miedo, ha habido momentos en los que por cosas que leía estaba claro algo de lo que estaba pasando y los personajes no lo veían (ole mi manera críptica de describirlo para no hacer spoiler). Bien, esto es algo que me pone de los nervios, muy de los nervios, porque no entiendo cómopueden presentarte una serie de hechos que a tus ojos llevan a una conclusión más que obvia y los personajes sigan preguntándose por qué ocurren esas cosas.
Salvando estos dos pequeños obstáculos, he de decir que Drácula es una historia curiosa, entretenida, un clásico que ha dado lugar a muchos de los libros más vendidos de nuestro tiempo. Una novela que, si bien no es muy dinámica, no cuesta leerla porque el lenguaje y la manera de escribir (al menos de esta adaptación) es muy asequible y nada pomposo.
En un principio podrías pensar: "vale, una historia narrada a varias voces hará que la historia sea mucho más completa, o incluso más amena porque si no te cae bien un personaje siempre saltará a otro que puede caerte mejor". Bien, esto en una novela normal, con sus diálogos podría ocurrir pero en modo diario sigue ralentizando mucho la acción y no acaban de conectar todas las historias entre sí.
Por otro lado, ha habido algo que me ha puesto muy nerviosa, pero mucho mucho. Igual que en muchas películas de miedo, ha habido momentos en los que por cosas que leía estaba claro algo de lo que estaba pasando y los personajes no lo veían (
Salvando estos dos pequeños obstáculos, he de decir que Drácula es una historia curiosa, entretenida, un clásico que ha dado lugar a muchos de los libros más vendidos de nuestro tiempo. Una novela que, si bien no es muy dinámica, no cuesta leerla porque el lenguaje y la manera de escribir (al menos de esta adaptación) es muy asequible y nada pomposo.
hola Patricia, debo confesarte que tengo fácil 4 años con el libro de Drácula en el librero, y es que quiero leerlo pero siempre que lo hago me da mucho sueño, me da vergüenza admitirlo pero así es, me da sueño! siento que la historia no avanza, hace poco intenté de nuevo pero desistí, supongo que aún no es mi momento.
ResponderEliminarBesos desde Cartas a Eliza!
¡Buen trabajo! Nos ha gustado mucho la reseña, ¡enhorabuena!
ResponderEliminarUn saludo desde Libroveolibroleo